Desde el 2011 venimos trabajando para brindar una educación plena y oportuna para niños de 6 a 13 años que viven en la Villa 21-24 de Barracas.
En estos años fuimos testigos de que, en contextos de vulnerabilidad, contar con un espacio de acompañamiento, contención y desarrollo, contribuye a que los chicos permanezcan en la escuela y eviten el abandono.
Junto a la Parroquia Caacupé, este año llegó la posibilidad de abrir una nueva sede del Programa Educativo en la Villa 21-24 para que 35 niños más cuenten con estos espacios de acompañamiento educativo.
Ezequiel Kohlmaier, coordinador del programa, cuenta cómo fue la experiencia de abrir este espacio:
“Este año en el Programa Educativo nos enfrentamos a un gran desafío: abrir una nueva sede del programa en otro sector de la Villa 21-24, Tierra Amarilla. Por un lado, esto nos generó una alegría enorme, ya que podríamos llegar a más chicos del barrio y ofrecer nuestro trabajo a más familias. Pero por otro lado, nos generó cierta intriga sobre cómo serían los pasos a seguir. Hasta ahora nunca nos habíamos acercado a este sector del barrio, por lo que todo era nuevo: desde los niños, el espacio, los vecinos... También nos habían comentado que es un sector que está bastante dejado de lado, donde no existen espacios de apoyo escolar y hay un solo comedor para todas las familias que viven en la zona. Este panorama confirmaba la necesidad de brindar un espacio como el Programa Educativo.
Los primeros días nos dedicamos a recorrer la zona, repartir folletos y divulgar entre las familias el trabajo que empezaríamos. De a poco se fueron acercando algunas familias que, luego de comentarles de qué se trataba el programa, le avisaron a sus conocidos y así se fueron acercando cada vez más personas.
En este momento hay aproximadamente 35 chicos asistiendo de martes a viernes a la nueva sede del programa. Esto nos genera una alegría inmensa, ya que nos podemos asegurar que todos estos niños tendrán un desayuno y un almuerzo, un espacio de apoyo escolar, acompañamiento tanto individual como familiar, contención, acceso a talleres de arte, música, murga y cine, salidas recreativas y, sobre todo, estarán acompañados por un grupo de tutores y voluntarios que los ayudarán durante todo el año en sus procesos tanto escolares como personales"
