Si participaste del Cocktail Institucional del 2014, fuiste parte de un gran paso en nuestro crecimiento como ONG. Después de 6 años de trabajo en la Villa 21-24 y de recorrer un camino lleno de desafíos, decidimos emprendernos en una nueva etapa para la Fundación y elegir un nuevo nombre. Una nueva forma de identificarnos pero que siga representando nuestro trabajo y nuestro espíritu.
"Allá por el 2008, cuando empezamos, era difícil imaginar que nuestro grupo de jóvenes que iba los domingos a misionar a la villa iba a terminar como hoy: una Fundación con más de 70 voluntarios, 23 profesionales trabajando y que acompaña a más de 250 familias", nos comparte Guillermo Arce, el presidente de Pilares. En este camino de crecimiento, el 2014 trajo un proceso de cambios: redefinición de misión y visión institucionales, incorporación de más profesionales y voluntarios, nuevas planificaciones y formas de encarar nuestro trabajo.
Guille nos explica que cuando se tomó la decisión de conformarse como ONG, eligieron el nombre Caacupé ONG principalmente por dos motivos: "por la ciudad que da el nombre a la patrona de los paraguayos, comunidad con la cual trabajamos mayoritariamente en el barrio; y por la institución que nos acompañó y guió en nuestros comienzos y que sigue trabajando a la par nuestra: la parroquia de Caacupé."
Si bien cambiar de nombre implicará una nueva aventura; no cambia la forma de trabajo ni las personas que caminan junto a la Fundación, "pero creemos que traza el norte hacia el cual queremos apuntar", dice Guillermo. "Por esto elegimos llamarnos Pilares; porque vimos en la figura del pilar lo que sostiene al edificio, y en el caso de una fundación, a su comunidad. Porque trabajamos para que nuestros programas de salud, educación, vivienda, previsión y trabajo sean “pilares” en el desarrollo integral de las personas, que las fortalezcan y les brinden herramientas. Porque hoy elegimos sentar base y afianzarnos para seguir trabajando y proyectándonos, para generar oportunidades a futuro."
